(Nota: este trabajo fue realizado en el año 2013, en colaboración con Lucía Bled, a quien le debo un GRACIAS por dejarme compartirlo en este espacio. Sin ella no habría sido posible esta investigación)
Entre grandes atractivos y secretos rincones
Una ciudad cosmopolita y enérgica que cuenta con una arquitectura y fisonomía urbana profundamente eclécticas se extiende abrazada por el río Paraná y en torno a un ícono ineludible como el Monumento Nacional a la Bandera. La tercera localidad más poblada del país constituye un importante centro cultural, económico, educativo, financiero y de entretenimiento y se construye como un destino turístico no sólo en cuanto a actividades recreativas, sino también diversificándose en una amplia oferta de congresos, competencias deportivas, seminarios, encuentros sociales, negocios y eventos de toda índole.
El itinerario oficial
La Guía para el Turista titulada “En Rosario sos vos”, distribuida por el Ente Turístico de Rosario (ETuR), presenta una variedad de alternativas que se ajustan al presupuesto de todo visitante. “La identidad de Rosario está íntimamente ligada al arte y los espectáculos. Sus museos ofrecen opciones para todos los gustos. Los teatros y anfiteatros dan lugar a una amplia agenda de conciertos y espectáculos, los cines no dejan de renovar sus carteleras y las exposiciones se suceden en galerías de arte, centros culturales y grandes predios para eventos”, reza la sección cultural de la publicación. Entre los espacios nombrados, la Guía destaca el Museo de Bellas Artes Juan B. Castagnino; el Museo de la Memoria, declarado de interés nacional, y el de Ciencias Naturales Dr. Ángel Gallardo. Teatros como El Círculo, con una de las mejores acústicas a nivel mundial, y La Comedia también forman parte del recorrido propuesto por el ETuR. Asimismo, se mencionan centros culturales públicos y privados repartidos a lo largo y ancho de la ciudad: el CEC (Centro de Expresiones Contemporáneas) y el Centro Cultural Roberto Fontanarrosa, entre otros. De igual modo, la guía sobre Rosario no olvida a sus visitantes más chicos: “el Tríptico de la Infancia, integrado por la Isla de los Inventos, la Granja de la Infancia y el Jardín de los Niños son de las propuestas más populares, así como el Museo de los Niños y la Plataforma Lavardén”.
La agenda del ETuR invita, por otra parte, a conocer el patrimonio arquitectónico de la ciudad: “Cúpulas y fachadas se alzan entre relieves y esculturas que conquistan a los amantes del diseño urbano”. Además del emblemático Monumento Nacional a la Bandera, la ciudad posee construcciones de los siglos XIX y XX que conviven con obras modernas como las del Puerto Norte.
Parques y paseos al aire libre conforman, a su vez, circuitos en conexión con la naturaleza. Espacios verdes, playas y paradores isleños son parte del paisaje de la ciudad, que dispone de 300.000 árboles, 38 parques, 443 plazas y más de 1000 hectáreas parquizadas. La particularidad de estos lugares reside en la posibilidad de disfrutarlos en forma gratuita. Restaurantes, bares, pubs, shoppings y el flamante casino completan el recorrido por la escena rosarina.
Por último, aunque no menos importante, Rosario es, según informes del Instituto Nacional de Promoción Turística, la ciudad argentina con mayor número de eventos deportivos internacionales. Newell’s Old Boys y Rosario Central convocan a miles de espectadores fanáticos el día que se disputa el clásico de la ciudad.

Compromiso estatal
El Ente Turístico de Rosario, organismo creado a partir de la sanción de la Ordenanza Municipal Nº 6.200 en el año 1996, es un ente autárquico cuyo objetivo es la planificación y concreción de propuestas para el desarrollo turístico de la ciudad de Rosario y su zona de influencia, así como su promoción hacia mercados locales, regionales, nacionales e internacionales. “Desde el ETuR y la Secretaría de Turismo, que se creó hace dos años, se generan políticas que aportan al turismo desde el mejoramiento de la ciudad”, afirma Analía Hernández, gerente operativa del ente, y agrega: “Hay propuestas como Rosario Turística y Mi Barrio, destinadas a rescatar los valores que cada una de las zonas que Rosario tiene. Con una revalorización de los contenidos de los barrios, los distintos ámbitos se pueden adaptar al turismo. No es que el atractivo no exista; lo que hay que hacer es ponerlo en valor para que el turista pueda acceder a él. No solamente embelleciéndolo, sino también con señalizaciones, luces, formas de llegada más fáciles, seguridad”. Más allá de su revalorización, la vida de los barrios posee en sí importancia turística. La gerente del ETuR expresa: “La vida en las distintas zonas de la ciudad es una realidad que no hace bien ocultar. El que viene y visita por turismo tiene que enterarse que no viaja a Disney, que es un mundo perfecto creado para la ilusión del ser humano, sino que viaja a conocer otra cultura que tiene millones de cuestiones”.
“En lo económico, la actividad turística es fundamental porque transforma a la ciudad tanto en su estructura como en la cantidad de puestos de trabajo que se generan”, asegura Hernández, y agrega: “Esto se evidencia en la creación del ETuR y la Secretaría de Turismo, que es una decisión política del Estado al querer trabajar sobre este área”.
Según informa la funcionaria, las fechas en que la concurrencia de turistas alcanza su cúspide y se llenan las plazas hoteleras, son los feriados y fines de semana largos, especialmente del mes de junio, ya que en esta época se realiza el acto tradicional del día de la Bandera, favoreciendo a grandes y pequeños comerciantes locales, artesanos y artistas callejeros, así como al transporte urbano.
En esta paulatina consolidación de Rosario como destino turístico, hay múltiples aspectos de la realidad que deben tenerse en cuenta. Uno de ellos es la accesibilidad para personas con discapacidad. A este respecto, la ciudad está trabajando en conjunto con el Ministerio de Turismo de la Nación. De acuerdo con esto, Hernández dijo: “Ya hay lugares que tienen el sello del Ministerio que indica que han hecho adaptaciones en sus edificios para que sean accesibles, desde los baños hasta los espacios para recorrer. Pero hay todavía muchas falencias ya que existe una ley, pero es relativamente nueva y hay muchos emprendimientos que hace años que están y hay que ir acompañando con una cuestión económica. No puede exigirse desde el Estado el cumplimiento de leyes porque esta cuestión económica atraviesa la situación. Intentamos facilitar la adaptación ofreciendo capacitación, créditos, acompañamiento de profesionales e inspectores que brindan soluciones totalmente gratuitas”.
Discurso y realidad: ¿Hay coherencia?
Cuando un visitante llega a Rosario y se dirige al punto municipal de información turística más cercano, se le entrega folletería con información acerca de hospedajes, gastronomía, cultura, diversión, etcétera. Además, recibe la Guía para el Turista mencionada anteriormente. Pero los sitios que aparecen en estos folletos son acotados con respecto al universo de posibilidades que la realidad ofrece. El plano de la ciudad que se proporciona al turista, que también se encuentra en http://www.rosario.tur.ar, muestra una ciudad truncada: las zonas sur, oeste y noroeste aparecen recortadas. En este contexto, Rosario parece sesgada por una tijera invisible que conscientemente (o no) decide omitir cierta información, llevando al visitante a quedarse con la visión oficial de la urbe, sin darle la libertad de explorar otras opciones.
Entre las instituciones que quedan excluidas de la “Rosario oficial”, por su posición geográfica o por falta de inversión para su puesta en valor, se encuentra la sala Amigos del Arte, un espacio dramatúrgico independiente que cuenta con producciones propias. Raúl Marciani, productor teatral local y encargado administrativo del establecimiento, cuenta que la sala no recibe apoyo gubernamental al momento de divulgar sus espectáculos. “Hay que enviar la información del evento a la agenda de la Municipalidad con 20 días de anticipación y muchas veces lo que enviamos no sale publicado”, explica Marciani, y opina que este medio “le da más ‘bola’ a Gasalla que a los espectáculos locales”. De este modo, hay numerosas organizaciones que padecen la misma situación. Tal es el caso del Centro Cultural Cosmopolita, ubicado en Barrio Belgrano, que, por estar fuera del foco geográfico representado en el plano, no adquiere difusión más allá del barrio. Esta realidad no es distinta a la que se vive en el Centro Cultural La Toma. Carlos Ghioldi, referente de este espacio, expresa: “Muchas veces llegaron turistas desde todas partes de América, no por turismo de medios tradicionales sino a través de partidos, movimientos políticos y organizaciones sindicales y sociales. Nada por vía del ETuR, jamás. Nosotros somos quienes promovemos la llegada de estudiantes y movimientos solidarios a quienes les brindamos nuestras actividades y charlas”.
La falta de visualización de estos espacios en tanto sitios de interés turístico también reduce sus posibilidades de recibir subsidios para adaptar la infraestructura e incrementar la accesibilidad para personas con discapacidad. En este sentido, Romina Burgos, integrante de la comisión directiva del Centro Cultural Israelita de Rosario (C.C.I.R) señala que, tras una inspección en 2010, la entidad estuvo cerca de ser clausurada por no contar con baños accesibles. “Parte de la plata para construir el baño la puso la institución y el resto lo donó un miembro del Centro Cultural. La municipalidad no aportó nada”, asegura la vocal.
Es posible cambiar la visión del turismo de forma tal que estos focos de cultura barriales puedan ser parte del itinerario propuesto por el gobierno. El propósito de generar o incentivar opciones turísticas instala inevitablemente la cuestión del progreso, plantea a la comunidad el desafío de asumirse y asumir los atributos que en su territorio acreditan la naturaleza y la cultura, para conocer, conocerse y darse a conocer. Turismo accesible a todos es poder viajar sin exclusión por razón de edad, discapacidad o cualquier otra circunstancia que temporal o permanentemente condicione la interacción con el entorno. Es proyectar una ciudad que incluya a una heterogeneidad de sectores y actores sociales con sus necesidades diversas. Es por esto que al turismo rosarino todavía le queda un largo camino por recorrer: el que va del dicho al hecho.

Rosario según los turistas
Un sondeo llevado a cabo en Rosario entre treinta y cinco turistas de edades de 12 a 75 años revela que, en el grupo etario más joven (12 a 25 años de edad), la gran mayoría de los viajantes vienen a Rosario para participar en algún evento competitivo (natación, básquetbol, artes marciales) o en encuentros sociales y políticos. Estos acontecimientos convocan a jóvenes de todo el país, mientras que el grupo de mayores de 40 años está constituido por personas provenientes de localidades cercanas, especialmente de las provincias de Córdoba y Buenos Aires. Estos turistas mayores concurren a la ciudad con la finalidad de pasear y disfrutar de los espectáculos y el casino de Rosario.
Entre los sitios de interés más elegidos por los turistas de todas las edades se encuentran el Monumento Nacional a la Bandera, la zona ribereña, las ferias artesanales, los parques y los museos, así como también los centros comerciales y el casino. Con respecto a los espacios públicos, muchos encuestados observan, sorprendidos, la limpieza y la vitalidad de los mismos. “Hay muchos espacios verdes y todo está bien cuidado”, señala Elías, cordobés de 37 años de edad. Asimismo, los sondeados notan un “gran apoyo municipal a la movida cultural”, que se manifiesta en variados espacios, desde la Calle Recreativa hasta el bar y museo temático Beatles Memo. Entre las obras públicas, los visitantes destacan la nueva Terminal de Ómnibus, modernizada y amplia.
Pero no todos los turistas se dejan encandilar por la Rosario atractiva: algunos traen prejuicios desde su lugar de origen. De este modo, Pablo (12), de Río Cuarto, expresa: “Pensé que Rosario era más fea, porque en la escuela todos dicen que está llena de delincuentes”. Otros encuentran una realidad que no están dispuestos a ver. “Viniendo desde San Nicolás, me llamó la atención la cantidad de villas que hay. Eso afea mucho el paisaje”, dijo Mario (68). Empero, la crítica más recurrente a la ciudad es con respecto a los precios en todos los comercios: 28 de los 35 encuestados los hallaron demasiado altos.
Descanso dominical y turismo
Como informa Analía Hernández, gerente operativa del Ente Turístico de Rosario, las fechas más concurridas por turistas en la ciudad son los fines de semana largos. En esos momentos, los rubros más favorecidos, según un relevamiento del ETuR, son la gastronomía, los paseos comerciales (ferias artesanales y centros comerciales), la movida nocturna (discotecas, pubs) y el entretenimiento (casino, paseos por el río en embarcaciones).
Sin embargo, la situación en algunos de estos comercios podría complicarse si se aprobase la Ley de Cierre Dominical impulsada por la Federación Gremial del Comercio e Industria, que propone regular el horario de cierre y apertura de comercios en toda la Provincia de Santa Fe, obligando a cerrar los días domingos y los feriados nacionales. Según comunica la Asociación Empresaria de Rosario (AER) en su sitio web, de aprobarse el proyecto de ley, que ya obtuvo media sanción en la Cámara Baja, Rosario se verá seriamente afectada ya que en fines de semana de tres o cuatro días, los comercios podrán trabajar solamente uno. La ciudad ha invertido recursos públicos municipales, provinciales y nacionales, así como también bienes privados con el objetivo de lograr un posicionamiento turístico a nivel provincial, nacional e internacional que comienza a brindar sus frutos. La AER sostiene que si el proyecto de ley de cierre dominical entra en vigencia, parte de ese proceso no podrá ser capitalizado; además, de acuerdo con esta entidad, alrededor de un 30 por ciento de comercios deberán cerrar y 1500 empleados perderán su puesto de trabajo.