Metal

La mosca se
posa sobre
mi brazo esta
vez no la
ahuyento
ha notado
algo
en mí
que la atrae algo
por lo que vale
la pena
quedarse frota
sus patas
delanteras
no sé
si sabe
que la observo
da unos pasitos
frenéticos
por la manga
de mi buzo quisiera
tener algo
para convidarle pero
ya me terminé
el café y las
medialunas
el metal es
helado y corta
la circulación negarlo
sería incurrir en
el más
inútil de los
engaños
pero tengo
ahora
motivos para
sospechar
que por
lejos
lo más
insoportable
de estar esposada
sería no
poder
rascarme
la nariz
no poder
sacarme de
encima
la mosca.

Deja un comentario